En logística, reducir costes no puede significar recortar por recortar.
La clave está en ahorrar de forma inteligente, sin poner en riesgo los tiempos de entrega, la seguridad o la calidad del servicio.
Aquí te compartimos estrategias concretas que te ayudarán a reducir costes logísticos sin perder eficiencia.
1. Optimiza el espacio de tu almacén
¿Sabías que uno de los mayores desperdicios logísticos es el mal uso del espacio?
- Reorganiza tu layout según flujos reales.
- Usa estanterías que se adapten a tus productos (por ejemplo, cantilever para cargas largas).
- Aprovecha la altura, no solo el suelo.
- Elimina zonas muertas o infrautilizadas.
Un almacén bien diseñado reduce desplazamientos, errores y costes en metros cuadrados.
2. Aplica el principio de rotación ABC
Clasifica tus productos por rotación:
- A: alta rotación → ubicación accesible.
- B: rotación media → zonas intermedias.
- C: baja rotación → zonas menos accesibles.
Este método reduce tiempos de picking y movimientos innecesarios, lo que impacta directamente en la productividad.
3. Automatiza procesos donde tenga sentido
No hace falta robotizar todo. Empieza por lo básico:
- Sistemas de gestión de almacén (SGA).
- Escaneo de códigos de barras o RFID.
- Picking por voz o por luz en zonas críticas.
La automatización reduce errores humanos, mejora los tiempos y permite hacer más con menos.
4. Forma al equipo y mejora los procesos
La tecnología es importante, pero las personas también lo son.
- Capacita en buenas prácticas de almacenaje y seguridad.
- Estandariza tareas repetitivas.
- Evalúa y ajusta constantemente tus flujos.
Un equipo formado evita errores costosos y mejora el rendimiento sin necesidad de más personal.
5. Reduce el stock innecesario
Tener demasiado inventario inmovilizado consume espacio, recursos y dinero.
- Revisa históricos de ventas y rotación.
- Establece mínimos y máximos realistas.
- Negocia con proveedores entregas más ajustadas en volumen y frecuencia.
Menos stock = menos costes + más agilidad.
6. Elige bien tus sistemas de almacenaje
No todos los productos se almacenan igual. Usar estructuras genéricas para productos específicos genera pérdida de espacio, inseguridad y baja eficiencia.
- Cargas largas → estanterías cantilever.
- Palets → estanterías selectivas o dinámicas.
- Piezas pequeñas → cajoneras, contenedores o estanterías móviles.
Adaptar tu sistema al tipo de carga mejora el uso del espacio y reduce tiempos operativos.
Conclusión: eficiencia es gastar mejor, no solo gastar menos
La logística eficiente no es necesariamente la más barata, sino la más inteligente.
Con ajustes bien pensados y mejoras continuas, es posible reducir costes sin sacrificar calidad, velocidad ni seguridad.